jueves, 18 de octubre de 2012

Funciones Orgánicas

















Los días transcurrieron tranquilos, junto con la
calma de un querer no correspondido
mis manos dibujaron caricias, en una piel que
no deseaba paisajes, y es ahí donde esta historia
comienza, y es ahí donde termina.

Que triste es crear horizontes limitados, sonrisas amputadas por siniestras ambiciones, no acordes ; menos correspondidas.

Es que una vez escuche que el amar y el querer no es igual.

La realidad es, que nada es igual, ni una gota de agua de la misma lluvia,
ni de la misma nube. 

Ni las sonrisas son posibles repeticiones, pero yo eh vivo 
repitiendo capítulos de desamor. 

Eh entregado todo mi ser a personas que nunca han correspondido adecuadamente a mis expectativas,
siendo; que estás nunca las he puesto muy altas, para evitar caídas dolorosas.

Me comporto solemne ante mi dolor, ese dolor no compartido... ese que guardo celosamente,
para que no le cuenten a el pasado, que sufro por ella.

La calma de mi vida, es un descansar de menciones, ciclo la mente, me refugio en todo aquello que no
me produzca regresiones innecesarias a momentos perfectos, que se negaron a repetirse. 

Me es difícil hacer recapitulaciones, me es complicado comprender lo que no recuerdo; por mi propio bienestar, solo se que el instante de perfección es cuando todo al rededor se comportaba adecuadamente a mi favor, hoy se que eso fue lo indicado, pero con el partir de tus pies, es obvio que se lleve lo demás y es que no comprendo que paso, si todo parecía marchar de acuerdo a lo no planeado.

Si tan solo el amar fuera mecánico, habría manuales, habría formulas exactas, donde los procedimientos
te evitarían mucho papeleo, el cual dadas las circunstancias no existe, puesto que no hay clausulas ni garantías. La única garantía es que caes en el terreno de lo abstracto todo aquello que muchas veces haz leído en diversas publicaciones, en sin fin de canciones, en el corazón roto... Ese que tiene más pegamento
que el jarrón de la mesa de centro de la casa de mi madre, que cuando de niño jugábamos en la sala a la pelota, y rompimos en sin numero de ocasiones. 

Quisiera ser ese niño, que su única preocupación era terminar sus tareas para ver tele, que sacar buenas notas para tener lindos obsequios, ese niño que tenia amor a montones, sin necesidad de hacer un poema.

 Y hoy, vivo entre poemas, recorto las letras de la noche, y las pego en el cielo para que veas mis mensajes y nada de lo que digo es suficiente, te he bajado estrellas de distantes dimensiones, y aún así sigo sin tu querer
de que sirve el romanticismo, si tu no crees en el... Maldita era, donde el amor es un concepto de mercado, donde lo adecuado para mi resulta muy vulgar. 

Quiero que mi corazón sea de combustión interna, para que el fabricante se haga cargo de él, cuando mis penas ahoguen mi ser... Seguiré buscando quien me acompañe en este vals, la música no para de sonar, y mi corazón no para de latir... Se que en algún lado estarás, se que en algún lado te he de volver dibujar...  eh creado mundos en mis noches, porque no he de crearte para mi. 




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