Hola mujer distante,
que vive en un sueño lejano,
que vive donde la sonrisa aún no llega,
que sueña en una habitación que nunca he conocido,
hola mujer que no escucha mi voz,
que no conoce mis manos,
hola en está noche que aún no ha sucedido,
sabes a algo, un algo distinto...
un algo que me tiene loco, pues no sé que sea aún,
vives en una distancia que no he caminado,
que aún no he recorrido,
vives en mares lejanos, en tierras distantes,
en islas desiertas,
en planetas perdidos, en lunas oscuras, en sueños sin soles,
pero lo importante es que vives,
lo importante es que existes,
pues las distancias las puedo romper,
los sueños los puedo soñar,
los planetas, las islas y los mares los puedo viajar,
a los soles, a las lunas; a ellos los puedo convencer de que esto,
de lo que hablo es parte de sus vidas,
de su propio romance eterno,
y basados en eso podemos llegar a un acuerdo y basados en eso,
lo que hoy vive en la distancia,
mañana puede estar a mi lado, en mi almohada, a mi lado,
y ya estando a mi lado, puede tener de mi parte...
lo que desee.
By: Arturo H. Manríquez.
