jueves, 1 de noviembre de 2012

Oda a November Rain...





Hoy comienza noviembre, y tu melodía suena con mayor fuerza, en mi cabeza  
cada nota hecha con tanto amor, con tanta pasión... en ti, no hay emociones contenidas
no hay algo como tú, eres más grande que tu misma banda ejecutante, que tu mismo creador...
no hay corazones rotos al escucharte... aún en la oscuridad reconozco tu voz...
eres tan perfecta como siempre, como cada play que te da vida... tan refrescante como las lluvias de noviembre...
pero tu no eres fría, eres intensa, eres la canción perfecta...  
tan dulce tu melodía, como la mirada que te escucha
contengo el llanto cuando me haces recordar, el ayer...
más cuando está cargado de tu retórica, de tu mensaje... cuando el corazón se abre
salen acordes, se destila la lluvia, se escapa por los ojos... y esa voz desgarrante, que te da forma... 
y te da sentido, a ti, a cada frase... me hace recordar pasados, sin olvidarles... me hace amar el presente... apreciarle y vivir de el... me hace...
valorar cada cosa, cada acción... no quiero el frío de noviembre como forma de vida
más quiero la vida que se añora en tus cantantes... quiero necesitarte, ya antes te he necesitado
nunca me haz dejado sentir solo, ya me he refugiado en tu solo; curiosamente... 
ese que entre cabellos rizados...
suena con el alma lírica, que solo puede tener un soñador, capturado, 
en el cuerpo sensual de una gibson...
cargado de dolor... cargado de esperanza... el dolor no es el compás con que duermo...
el pasado es para siempre, entre letras, entre futuro... me voy hasta el final, donde el piano
le dicta... en clave morse, lo que debe sentir, para así, alcanzar el clímax... 
el mismo que me haz ayudado alcanzar, esas noches, donde te pedí consejo
para lograr el éxito diurno, donde el cielo estrellado fue testigo 
en muchos meses... como este mes, como otros noviembre, es tuyo... y mío... espero ser digno de ti
de tu melodía... de tus sentimientos, de todo tu cuerpo. 








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