Te dices civilizado, comprometiendo tu vida en créditos
Te sientes famoso autografiando Boucher, le das a tus fans
los mall, lo que esperan
Y a tus días les pones límites de crédito
a plazos fijos y meses sin intereses... vives una vida a
pago mínimo
vives en plástico, para el plástico, por el plástico...
el ultimo antílope fue cazado en la línea preferente...
felicitaciones señor fue aprobado
los mares secos, en llanos con súper mercados... con todo lo
innecesario para tu vida
los frutos de tú vida, no secan, no enverdecen, mucho menos
maduran...
los infomerciales te condicionan, hipnotizando tu
subconsciente, con el clásico... ¡ necesito eso !
bajo sueldo, devaluaciones, deudas externas... nada parece
limitar, tu creciente, deuda propia...
mientras tanto te vuelves, blanco provechoso para las firmas
bancarias...
se vuelven en falsos profetas, que con su alma samaritana
vienen a salvarte
haciendo tu deuda suya... " "... Buda de Buró...
Circulo vicioso... curiosamente tu cuello, se vuelve su
camino circular,
donde su abrazo, parece expresar su amor... espeluznante,
cierto...
empieza a forzar, apretar... y todo se vuelve... muy
distante
te oprime... moderno esclavismo, tan cruel, como el que
leíste en textos escolares, alguna vez...
mismas prácticas, distintas no, mismas razones, compartiendo
objetivos... Tú
la salida te la muestran, en los niveles más subterráneos...
profundos...
donde la poca luz que queda llega sin oxigeno, para
ti...
te follan por cuanta sucursal... te van llevando hasta lo
más bajo...
como humanamente puedas permitir.
Buena reflexión felicidades con eso de que en México se acerca "el buen fin" donde según las tiendas te ofrecen todo mas barato y una vida para pagarlos en lo personal me hundo como barco sin suelo y sin timón, Dios me guarde y guarde a este pueblo desunido y hundido en la deuda eterna (externa).
ResponderBorrarmuchas gracias por tu comentario Luis Luna, de verdad te lo agradezco, y así es esto es un mundo sin retorno y vemos la realidad ya muy hundidos... te deseo lo mejor para ti... y que el bueno fin no te atrape más aún.
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